Con la llegada del mes de septiembre, poco a poco o de golpe, todo va llegando a la normalidad: se terminan las vacaciones, se acaba el relax… ¡Alerta, toca volver a la rutina! Con ella, llega el temido estrés postvacacional, ¿sabéis de que estamos hablando?
¿En qué consiste el síndrome postvacacional?
Después de un periodo de vacaciones, hay personas que no se encuentran bien. Existen síntomas tan diversos como lo son el cansancio generalizado, la fatiga, la falta de sueño, los dolores musculares, la falta de apetito o de concentración. Este “síndrome” es relativamente reciente y responde al estilo de vida actual, un estilo de la cultura occidental donde todo va de forma muy rápida e impaciente, un modo de vida que nos provoca más estrés.
Un síndrome mucho más común de lo que pensamos. Eso sí, si este año no quieres sufrir el temido estrés postvacacional, debes controlar los niveles de triptófano a través de la alimentación.
Y… ¿qué es el triptofano?
El triptófano es un aminoácido que nuestro cuerpo utiliza para fabricar serotonina y que está presente en muchos alimentos, como por ejemplo en el chocolate. El chocolate tiene triptófano, sí, aunque probablemente no es la fuente de triptófano más conocida, pues no es el producto con más cantidad de este aminoácido. Realmente tendríamos que comer mucho chocolate -pero muy mucho- para poder apreciar su efecto, y…. ¡no sería demasiado bueno para mantener la línea!
Pero hay solución, pues los productos con mayor cantidad de triptófano son esencialmente los alimentos proteicos, como por ejemplo: carnes, pescados, huevos y lácteos. Pero también son buenas fuentes algunos cereales integrales (como la cebada), legumbres (soja) o frutos secos (avellanas). Por otro lado, nuestro cuerpo aprovecha mejor el triptófano cuando su presencia se asocia a otros nutrientes, como por ejemplo la vitaminas de grupo B o el magnesio.
Por lo tanto, hoy no hay excusa para decir que estamos de síndrome postvacacional. Ponte en contacto conmigo y podemos realizar una dieta rica en nutrientes, vitaminas y, por supuesto, triptofano. Como siempre, ¡estaré encantada de asesorarte!