Zonas concretas

Se considera que hay dos vías de acción claramente definidas en la Terapia Neural:

1) La terapia segmentaria: que consiste en inyectar procaína en lugares precisos y definidos del cuerpo con el fin de actuar sobre las zonas afectadas y desencadenar “el fenómeno en segundos”. Es decir, aplicar en la zona donde se encuentra el problema y su alrededor.

2) La inyección en campos interferentes: Un campo interferente es cualquier área del cuerpo que es capaz de producir alteraciones a distancia. Los focos interferentes suelen ser cicatrices o enfermedades de la infancia (quemaduras, antecedentes quirúrgicos, infecciosos, ginecológicos, traumáticos…) Esta vía consiste en inyectar procaína en la zona donde se considera que puede tener relación con la patología a tratar, es decir, en una zona alejada del problema pero estrechamente relacionada como podría serlo alguna cicatriz o ganglio interno.